La araña roja

Otro de los insectos que encontramos con frecuencia en nuestros huertos es la araña roja. Como su nombre indica, son arañitas de color rojo y de pocos milímetros que a veces no se ven a simple vista. Se las conoce por los nombres de araña roja, ácaros, ácaro rojo, arañuela, entre otros.

Hay muchos ácaros que se alimentan de plantas. El nombre del más conocido es Tetranychus urticae. Pertenecen a la clase Arachnida y Tetranychidae (Fig. 1). Los ácaros de esta familia son capaces de tejer telarañas, por lo que se suelen confundir con arañas. Se suelen encontrar en ambientes secos y generalmente se les considera una plaga por su rápida propagación.

Fig. 1: Podemos observar un ejemplar de araña roja con su característico color rojo, el cual le da su nombre vulgar.

La araña roja se puede observar a simple vista como unos pequeños puntos rojizos en las hojas o en los tallos, midiendo alrededor de 0,5 mm. Durante el verano tiene una coloración marrón verdosa con dos manchas más oscuras en los laterales, pero cambia a un rojo intenso a principios del invierno (Fig. 2). Vive en colonias y en el envés de las hojas, produciendo hilos de seda de gran cantidad, que le sirven de refugio frente a depredadores y acaricidas.

Fig. 2: Araña roja sobre una hoja con la coloración típica de verano.

Daños

Es un ácaro polífago, alimentándose de cientos de tipos de plantas como pimientos, tomates, patatas, alubias, maíz, fresas…, por lo que tendremos que estar muy atentos en nuestro jardín o huerto. Los huevos son depositados en las hojas de la planta huésped debido a que se alimentan de los contenidos celulares de las hojas, absorbiendo éstos célula a célula, dejando una leve y pálida mancha que contrasta con el verde de las hojas sanas (Fig. 3). En principio, las lesiones individuales son muy pequeñas, pero un ataque masivo de cientos o miles de ejemplares puede causar lesiones muy graves, reduciendo considerablemente la producción de nutrientes e incluso llegando a la muerte a la planta afectada. Al alimentarse de las hojas causan decoloración y desecación que en la mayor parte de los casos se manifiestan con manchas amarillentas y/o abombamientos en el haz (Fig. 4). En ocasiones producen intensas y bruscas defoliaciones, sobre todo en verano.

Fig. 3: Araña roja sobre una hoja de tomate. Se observan las manchas que estos insectos producen en las hojas y tallo, y la tela que tejen a su alrededor.

Fig. 4: Araña roja sobre una planta de pimiento. Se observa cómo la planta está cubierta por la tela que tejen las arañas, además de la muerte parcial de las hojas más afectadas y el abombamiento en el haz.

     Control y prevención 

      - Se puede prevenir la aparición de araña roja pulverizando con agua el follaje de las plantas.

         - Las hierbas adventicias y los restos de vegetales sirven de refugio para los ácaros.
- Se debe limitar la cantidad de abono nitrogenado aportado, ya que un aporte excesivo favorece la aparición de la plaga. El nitrógeno hace que la planta se desarrolle muy rápidamente, lo cual implica un mayor porcentaje de partes tiernas en las plantas.
- Se pueden utilizar los aceites minerales que se aplican para el control de la cochinilla de los árboles en invierno, ya que también acaban con muchos de estos ácaros.
- Estos ácaros tienen un depredador natural llamado Amblyseius californicus que se come los huevos, larvas y adultos, llegando a controlar una plaga de ácaros totalmente. Se pueden conseguir en tiendas especializadas y soltarlos en nuestra tierra de cultivo, pero este método generalmente se limita a invernaderos.
- La infusión de helechos diluidos en agua y aplicada a principios de primavera es muy útil para prevenir la aparición masiva de ácaros.
- Se puede aplicar durante 3 días seguidos una infusión de cola de caballo con jabón.
- Por último, si no sabes qué hacer con las pieles de cebolla que no sirven para cocinar puedes repartirlas por el suelo de los cultivos, ya que hace de repelente.

¡Hasta pronto!